La angustia tuvo un desenlace fatal para la familia Pineda, luego que tras seis días de zozobra las autoridades confirmaran el hallazgo del cuerpo sin vida del joven Edwin Abdiel Pineda, un chef de 34 años que estaba desaparecido desde el pasado viernes 17 de agosto quien aparentemente se suicidó.
Hasta la tarde de este miércoles, su madre Hilda Pineda, aún guardaba la esperanza de conocer el paradero de su hijo que había sido visto por última vez, alrededor de las 3:00 de la madrugada de aquel día en el que salió de laborar del restaurante que atendía en un bar ubicado en la vía Interamericana de la ciudad de Santiago.
LEA TAMBIÉN: Accidente en la autopista Panamá-Colón detiene tráfico vehicular
Pero la mala noticia llegó a eso de las 2:30 p.m. de este miércoles, cuando las autoridades de la Policía Nacional (PN) y el Ministerio Público (MP) reportaron el hallazgo de un cuerpo en estado de descomposición en un apartado potrero de los alrededores de la comunidad de La Soledad.
Hasta ahora las autoridades manejan la tesis de un suicidio
Hasta entonces, la familia Pineda aún desconocía si se trataba de Edwin, puesto que por lo alejado del lugar y lo descompuesto del cadáver no se había confirmado la identidad del mismo.
El comisionado Benjamín Sambrano, jefe de la PN en Veraguas, aseguró que el MP confirmó que se trataba del mismo hombre de 34 años que había sido reportado desaparecido días antes por sus familiares. Hasta ahora manejamos la tesis de un suicidio, puesto que no hay evidencias de violencia, aclaró la fuente policial.
LEA TAMBIÉN: En Herrera celebran el día del folclor
Es muy duro tanta angustia y saber que este fue el final ya que no sabíamos nada de él, expuso Francis Rodríguez, familiar de la víctima. Pineda había sido visto por última vez luego de cumplir su jornada de trabajo en el restaurante que atendía, esa misma mañana los familiares activaron las alertas y dieron aviso a las autoridades y difundieron sus fotos por todos los medios de comunicación con el fin de obtener informes de su paradero.
Edwin Abdiel Pineda, residía en la barriada La Esperanza en La Soledad de Santiago y era reconocido como un cocinero que laboró en varios restaurantes de la ciudad de Santiago hasta que decidió emprender un negocio propio e instaló su propio local de venta de comida en donde trabajó hasta el último día que fue visto.